(en proyecto)
 

Un restaurante buffet ubicado en la ruta turística hacia Ollantaytambo, diseñado para integrarse de manera orgánica con el entorno andino. La propuesta arquitectónica busca emular la cordillera que se alza majestuosamente al fondo, logrando un juego dinámico de alturas y curvas mediante paraboloides hiperbólicos entrelazados. Este diseño crea un paisaje fluido y armónico, destacando dos grandes aberturas: un espejo de agua y un patio interno.

El espejo de agua, un símbolo sagrado para los incas, conecta la tierra con el cosmos al reflejar el cielo. Este elemento era utilizado en ceremonias y como herramienta para la observación astronómica, encarnando la pureza, la fertilidad y la dualidad andina. En este contexto, el espejo de agua refuerza la visión de un universo interconectado y en equilibrio, integrando lo terrenal con lo celestial.

Para la cubierta, se emplea bambú estructurado en mallas que evocan ligereza y conexión con lo etéreo. Este material, característico de nuestros proyectos, refuerza el vínculo con el cosmos a través de formas fluidas y dinámicas. Los muros, construidos con adobe y tierra, complementan esta conexión al enraizar el espacio en lo sólido y lo terrenal, estableciendo un diálogo entre lo firme y lo flexible, lo inferior y lo superior, la tierra y el cielo.